Sobreoperar

Uno de los mayores errores que cometemos todos al empezar es el de operar en exceso.

Hay varios motivos por los que puede pasar, pero sin duda el más peligroso es el de querer compensar las pérdidas. Al principio, cuando no eres consciente de que el trading se basa en la estadística, no somos capaces de aceptar la pérdida. En el mundo de las inversiones debes saber que vas a perder y aceptarlo cuando eso pase. Pero un trader novato lo más probable es que cuando pierda, trate de abrir otra operación para "recuperar" eso que ha perdido. Si esto se repite en bucle, lo que acabas consiguiendo es quemar la cuenta y que tu frustración aumente. Como ves, sobreoperar por esta razón suele tener consecuencias nefastas. Sin embargo, hay otras formas de liarla. Puedes abrir más operaciones de las que deberías si por ejemplo ganas una y desarrollas una confianza excesiva que te lleva a precipitarte. O también es posible que te genere mucha dopamina el hecho de ver como fluctúan los precios en Metatrader o en la plataforma que uses.

Desde pequeños nos criamos con la creencia de que contra más trabajes vas a ganar. Pero en el trading esto no es verdad al 100%. Contra más horas de estudio y de experiencia acumules, casi seguro que vas a tomar mejores decisiones y te vas a ir acercando cada vez más a la rentabilidad. Pero por contrapartida, a la hora de operar, la cantidad de horas que estés delante del gráfico buscando operaciones y las operaciones que abras, no van a ser necesariamente proporcionales a tus resultados. Es decir, tú puedes estar horas y horas delante del ordenador y puedes abrir 10 operaciones por día y tener resultados negativos. En cambio, otra persona puede estar una hora al día y tener unos resultados maravillosos.

Con esto no quiero decir que te despreocupes, que bajes la intensidad o que pierdas el foco. Con esto te invito a reflexionar sobre si crees que estás trabajando de una manera eficiente.

Para poner remedio a este fallo, te recomiendo que hagas lo siguiente:

1. Establecer un límite de pérdidas diarias. Esto es fundamental para tener una buena gestión de riesgo y así poder conservar tu capital y no quemar cuentas. Debes definir una cantidad que estés dispuesto a perder en un día. Por ejemplo, un 1%. Si arriesgas un 0'5% por operación, sabes que tan solo puedes tener dos operaciones perdedoras en un día. Debes cumplir esto como si te fuera la vida en ello (no te va tu vida literalmente, pero sí tu carrera como trader).

2. Establecer un máximo de ganancias diarias. No solo es aconsejable limitar las pérdidas, sino también las ganancias. Debes definir la ganancia diaria con la que estés satisfecho. Si por ejemplo haciendo un 1:3 (si arriesgas un 0'5% por trade equivaldría a un +1'5% de la cuenta) estás contento, ese día no operas más. Limitar las ganancias es útil para no precipitarse y así no comerse todo el beneficio ganado durante el día.

SI SIGUES ESTOS CONSEJOS, TE VAS A PROTEGER DE UNO DE LOS ERRORES QUE MÁS LASTRA A LOS QUE SE INICIAN EN ESTE SECTOR.